La verdadera libertad te costará

Estoy seguro de que has leído u oído hablar de la frase «maldición de la lotería». Esta frase se refiere a las personas que ganaron millones en una lotería, y a través de sus millones, encontraron un gusto diferente por la libertad. Desafortunadamente, su lotería se convirtió en una maldición, porque la mala gestión de su nueva libertad los devolvió a una pobreza más profunda. El dinero se convirtió en su licencia para las drogas, el sexo, los estilos de vida lujosos, que al final los llevan a la vida empobrecida o a la muerte. Es por eso que la frase debería llamar nuestra atención: ¡maldición de lotería! De la misma manera, la libertad podría ser una maldición. Pero sólo cuando no es verdadera libertad.

Pienso en los israelitas que habían estado en esclavitud durante más de 400 años en Egipto. Yahvé los liberó y los puso en el camino hacia la verdadera libertad en la tierra prometida de Canaán. Como lees en la lectura de hoy (Éxodo, 17: 3-7), murmuraron contra Moisés por sacarlos de Egipto, solo porque no podían encontrar agua en el camino. Incluso soñaron con regresar a Egipto y le pidieron a Moisés que los llevara de regreso. ¡Es como si estuvieran protestando contra Dios por liberarlos! Por mucho que la gente hable de libertad, no muchos quieren ser verdaderamente libres. Si alguien realmente quiere ser libre, él o ella haría todo lo posible para sacudirse cualquier grillete que lo mantenga encarcelado emocional, física, espiritual o incluso financieramente.

Es por eso que es importante averiguar lo que realmente estás sediento. Todos los israelitas que vinieron de Egipto murieron en el camino por falta de determinación y esperanza de la verdadera libertad que Yahvé les daría. Jesús sabía que la mujer en el pozo tenía sed de verdadera libertad, que es el amor, y se la dio (Jn 4:5-15). La verdadera libertad te costará todo si sinceramente tienes sed de ella. Al igual que con la mujer samaritana, Nuestro Señor siempre está presente para saciar nuestra sed de verdadera libertad y amor, si eso es lo que realmente deseamos. Tómese el tiempo esta semana para hacerse la pregunta: ¿realmente quiero ser libre?

~Padre Okeke