Ascensión: ¡Una conclusión necesaria!

La ascensión de Nuestro Señor marca el final de su existencia terrenal como el hijo encarnado de Dios. Él había dicho a sus discípulos que si él no se iba, no vendría el Espíritu Santo (Juan 16:7). Es decir, era necesario que él regresara de nuevo a su padre para que su condición física no lo limitara a un lugar particular. La ascensión entonces era una CONCLUSIÓN NECESARIA para que una nueva fase en el plan de Dios de la salvación para el mundo comenzara. Piénsenlo de este modo: si Jesús no volviera al padre, la era del Espíritu Santo y de la iglesia, no habría comenzado, y otras partes del mundo no oirían las buenas noticias. Era el Espíritu soltado solamente después de que Jesús había regresado, que llenó los apóstoles y a nosotros, los cristianos de hoy, para que podamos atestiguar a las maravillas del amor de Dios.

La ascensión como conclusión necesaria es un modelo de cómo se vive la vida. Henry Cloud escribió un libro titulado: “Necessary Endings” y el primer capítulo está titulado: “Conclusiones: lo bueno no puede comenzar hasta que se acabe lo malo”. La mala condición no puede necesariamente ser reprehensible moralmente o malvada, pero es mala simplemente porque ya termina su función; agota vida en vez de darla. Por todas partes hay señales de muerte, de la pérdida de esfuerzo y energía. Los hijos crecen en adultos jóvenes y dejamos de alimentarlos con el biberón o de darles un chupón. Las solteras y los solteros se casan y ponen fin a ciertas maneras de pensar y vivir que pertenecían a la época de sus vidas previas. Si se casan y viven como solteros o solteras, entonces están creando la fricción y la tensión. La llegada de cámaras digitales trajo un fin a la cámara análoga, y así los negocios que trataban con las cámaras análogas, cambiaron por lo nuevo. Si insisten en la venta del cámara viejo, estarían fuera de negocio.

Cuando lo que debe terminar en nuestras vidas persiste, la nueva vida y los nuevos principios serán retrasados. Piense en un hombre trabajador pero que no tiene tiempo de calidad con su familia. Esta condición lo aparte gradualmente de su familia y la relación de la familia llega a ser delicada. Aunque trabajar duro es necesario para pagar las cuentas, es también necesario que la falta de tiempo de calidad debe terminar, para que la vida abunde entre todos los miembros de la familia.

Cuando usted mira fijamente una conclusión necesaria en la cara y la rechaza, usted rechaza una vida que Dios le está dando. Henri Nouwen era profesor de la espiritualidad en la universidad de Harvard. Pero llegó un tiempo en su vida cuando reconoció que, como sacerdote, él había perdido su alma en el mundo académico. Era tiempo de dejar el lugar exaltado de la academia, que se había convertido en lo “mal” y lo estaba matando. Él encontró su alma mientras que vivía con la gente de los inhabilitados en L’ comunidad de Arche en Toronto, fundado por Jean Vanier. Esos niños que eran “nadie” en los ojos del mundo, le dieron de nuevo su alma. ¡Pero él tuvo que dejar su estancia en Harvard para encontrarla! La santa madre Teresa tuvo que dejar la comodidad del convento de Loreto por los tugurios de Calcutta, y Richard Stearns tuvo que terminar su posición como CEO de Lenox Inc. para hacerse presidente de ‘World Vision’, una fundación que se atreve a mirar pobreza, enfermedad y la alienación en la cara, y tocarla con una mano cariñosa. Las conclusiones necesarias significan muerte para que una nueva vida empieza.

Es el alma que nos invita a terminar lo que necesariamente debe terminar en nuestras vidas. Muchas veces no obedecemos esta llamada del alma, y así que gradualmente morimos o nos atrofiamos. Nuestra vida entonces se llena de letargo, de tedio y de la disipación imprudente de la energía en toda clase de vicio y lujo. Éstos son todos los síntomas de una vida que necesite una nueva visión, una nueva energía; y esto puede suceder solamente cuando lo qué debe terminar, termina. Que el Señor te ayude en hacer un inventario de lo qué se debe terminar en tu vida, para que tu puedas experimentar una vida mejor y más profunda. Amen

Padre Okeke