Cuando entras en mi corazón
Mi querido señor
Todo cambia:
La desesperación da paso a la esperanza
La ira es bendecida con perdón
El amor vence al odio
El resentimiento pierde su poder
Y la vida florece con alegría y alegría.
Cada vez que tocas un corazón,
Como una hermosa flor en la primavera,
Ella hunde sus raíces en el suelo
de tu gracia
¡Y paz!
Para tu mano
Tu mano creativa y amorosa
Rehace todo lo nuevo!

Entonces las naciones no se levantarán contra otro
Y las lanzas se vuelven a poner
en sus podaderas;
La guerra cesará como la gente mirará
y nos vemos en el otro!
Tan glorioso, el Señor es tu venida;
Tu vienes a nuestro mundo,
Tu entras en nuestros corazones,
¡Nuestras familias y nuestras relaciones!
Tu venida trae paz y armonía
¡Si te escuchamos y seguimos tu ejemplo!
Mucha agitación llena nuestro mundo;
Muchas divisiones en campamentos,
Voces de odio y descontento,
¡Voces de dolor y agonía!

Hombres y mujeres rotos,
Corazones demasiado pesados ​​para soportar
¡Lesiones duraderas que tardan mucho en sanar!
Cuerpos apretados y caras tristes;
Venas hastiadas y arterias agrietadas
Mentes torturadas y espíritus agobiados.
¡Ojos sangrientos y manos con garras!
Ya ves, querido Señor,
¡Qué impotentes somos!
Dejados solos no podemos hacerlo
Porque aunque te pertenecemos,
Otras fuerzas a menudo se hacen cargo
Y desencadenar discordia y conflictos.

Pero cuando vienes a nuestros corazones
Curas nuestras heridas de cuerpo y alma.
Traes consuelo a nuestro dolor
Y dejaste sentir nuestros corazones
amor y gloria otra vez!
Ven Señor Jesús, entra en nuestros corazones,
¡Nuestras familias, comunidades y naciones!
Para cuando vengas
Y te dejamos entrar
Grandes cosas suceden
Dentro y fuera de nosotros,
¡Uno a uno!
Gracias Señor por venir
Y seguir viniendo
Cada momento de nuestras vidas.

Amén
Padre Okeke