¡Dios mío, mi salvador!
¿Cuántas veces me he perdido?
Mi amado Señor,
¿En busca de cosas y personas para amar y ser amado?
¿Cuántas veces me he sumergido,
En la búsqueda de cosas que creo que me llenarán
y darle sentido a mi vida?
¡Cuántas veces he buscado la paz y el contentamiento
En los lugares equivocados, lugares que se convierten en dañinos,
y me meten más y más en problemas?
Cuántas veces pienso y creo;
Lo tengo todo junto, todo bien planeado!
Pero todo se estrella y me envía de vuelta
hasta darme cuenta de que no tengo el control!
¿Cuántas veces mis decisiones me han llevado a la autoesclavitud?
A las cosas y a las personas que he perdido la libertad de amar libremente
y entregarme a tus manos paternales, llevándome a un lugar
¡Solo TÚ sabes lo mejor!
¡Oh, mi Dios Amoroso, ¡mi Salvador!
No descansas ni duermes
porque siempre me tienes en mente.
Me buscas y constantemente me empujas a volver a tu abrazo;
Para volver al camino correcto: ¡TÚ!
Me das la oportunidad de empezar de nuevo,
Una y otra y otra y otra vez
Hasta que haya aprendido que TÚ eres mi sustento,
¡Mi roca, mi contentamiento y mi satisfacción!
¡Oh, Divina Majestad!
No permitas que me separe de ti otra vez,
Porque tu amor es la única experiencia
¡Que sostiene mi vida!
¡Que nunca olvide tu misericordia y bondad! Amén
~Padre Okeke